Afectados por opioides El riesgo de los opioides

A pesar de que en algunas ocasiones sea conveniente el uso de opioides, tales como la codeína, el fentanilo y la morfina, para tratar el cáncer o la recuperación de la cirugía, su consumo habitual o excesivo puede ser muy perjudicial. Son medicamentos que alivian o reducen la intensidad del dolor que llega al cerebro, pero afectan a las áreas que controlan las emociones, generando además una sensación de bienestar y euforia totalmente adictiva. Son sustancias psicoactivas derivados de la adormidera, y entre ellos destacan también la heroína, el tramadol, la oxicodona y la metadona. Estos productos se engloban en el mundo farmacéutico dentro del ámbito de estudio de la anestesia. Se deberían recetar sólo cuando el dolor no es calmado por la analgesia del ibuprofeno o similares.

Aun existiendo otros remedios alternativos, los médicos recetan demasiado habitualmente estos fármacos para cualquier tipo de dolor, errando en cuán adictivos son y en sus fatales consecuencias. Actualmente podemos afirmar que existe una cultura de la medicación. Su finalidad es paliar el dolor, ya que nadie quiere sufrir si se puede evitar.

En Estados Unidos, las compañías farmacéuticas seducen a los médicos con todo tipo de obsequios y patrocinios, lo que conlleva una excesiva prescripción de los opioides. Pero la consecuencia implícita entre los pacientes son la adicción, e incluso la muerte por sobredosis o por depresión respiratoria. Nos hallamos pues ante un verdadero problema de salud pública en ese país y puede extrapolarse a Europa, de hecho ya ha empezado. Por todo ello la OMS recomienda, para evitar la sobredosis, tener acceso a naloxona, apoyo psicosocial y desintoxicación. Así mismo hay que constatar que ya en Estados Unidos se ha perdido la fe en estos fármacos dado las más de 200.000 muertes producidas desde 1999 generalmente por depresión respiratoria, y en muchos países de Europa se aplica una política de distribución de naxolina a personas expuestas a opioides.

En España, donde hace años los médicos eran muy reacios a recetar estos medicamentos por miedo a la mencionada adicción, y a los efectos secundarios, estamos actualmente en lado opuesto, con la cifra de 4 millones de españoles bajo el tratamiento de opioides, situándonos en el 5o país con mayor volumen de consumo per cápita.

La razón de ello es que Mundipharma que opera en España desde 2003, está repitiendo las pautas estadounidenses, con colaboraciones y patrocinios junto a la Sociedad Española del dolor, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, y la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria. También Grünenthal, la farmacéutica alemana considerada como el “rey del dolor” imparte cursos a más de 3.500 profesionales en sus Aulas del Dolor Multiesquelético, afirmando que no producen “dependencia y que son medicamentos seguros”. Pero no lo son, ya en el mundo mueren cada año 69.000 personas por sobredosis de opioides y se estima que 15 millones son adictas.

Bibliografía consultada:

https://scientiasalut.gencat.cat/bitstream/handle/11351/2975/butll prev errors medicado catal unva%20 2016 14 04 cas.pdf?sequence=2

http://www.pnsd.msssi.gob.es/profesionales/publicaciones/catalogo/bibliotecaDigital/publicacio nes/pdf/2017 GUIA Buen uso opioides Socidrigalcohol.pdf